Aventuras en la Nieve

Para una chica de secano como yo, la nieve es muy bonita el primer día que cae si te pilla en casa, con un té en la mano, un buen libro y una manta ( ya que nos ponemos a pedir, con chimenea y un fueguecito,  mejor aun).
Después del primer día y cuando hay que salir de casa, las cosas ya se hacen un poco mas complicadas: coger el coche es un peligro, quitarle la nieve del parabrisas una aventura, intentar encontrar neumáticos de invierno una odisea, entrar en los sitios una guarrería y hay que armarse de valor para afrontar los atascos...
Se crea ademas una competición entre los vecinos un poquillo malsana, un pique tonto, por ver quien quita primero la nieve de delante de su casa y sacan sus palas quitanieves a cualquier momento del día ( cosa que me parece absurda si no para de nevar..)... En fin, que se le quita el romanticismo a la nieve y acabas maldiciéndola, vamos.
Sin embargo, tantos días ( semanas ya) con nieve, tiene también sus ventajas, nunca lo hubiera dicho. Y una de ellas es aprovechar de Bruselas y de la Forêt de Soignes como nunca lo habíamos hecho: en trineo.
Yo, que nunca he esquiado ( si, ya sé que esto suena a carca y no muy guay, lo reconozco), he disfrutado como si tuviera 5 años tirandome en trineo por una cuesta de mi barrio. Nos hemos juntado algunos vecinos y hemos hecho una competición de trineos que ha acabado en batalla de bolas de nieve y finalmente en un chocolate caliente en casa para calentarnos. Ahí he aprovechado la ocasión para clavar  alguna de las galletitas de Navidad que hicimos la semana pasada ( y que ya están duras como piedras) y hacer probar a los belgas un poco de turrón de Jijona: del blando y del duro.
Aaah me encanta ver sus caras de tipo:" conioo, si es como el nougat pero mas bueno" y preguntando donde se encuentra esto en Bruselas...
Y comiendo un poco de turron blando ( mi preferido), molida después de mi descenso en trineo y del paseo por la nieve, he tenido en la boca el que es para mi el mejor sabor de la Navidad.